CONSIDERACIONES FINALES

“Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve…cuanto mayor es el conocimiento inerente a una cosa, mas grande es el amor… Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas, nada sabe acerca de las uvas.”
PARACELSO

o La hipótesis de un abordaje con las consecuencias que se plantearon, tanto en la simulación como en el plan de acción que presentamos, SON UN PELIGRO REAL Y LATENTE, lo que surge de un mero análisis de las r las condiciones del escenario con los antecedentes que tomaron conocimiento publico.

o El Estado Argentino esta obligado por imperio de la constitución nacional, acuerdos internacionales e interés estratégico a ser PRO ACTIVO en la prevención, en las operaciones de salvamento de vidas humanas y en la atención de la marea negra a fines de minimiza del impacto ambiental que provocaría su llegada a costas del sector antártico argentino; y también en el manejo de las consecuencias; siempre por medios pacíficos.

o Tanto en la prevención, atención de la emergencia y manejo de las consecuencias el alistamiento y pleno funcionamiento de los entes y medios operativos (para contribuir con las tareas logísticas, SAR, etc.) es esencial para cumplir con las obligaciones y exigir los derechos que tiene nuestro estado nación.

o Queda absolutamente claro el orden de prioridades en el accionar de nuestro estado: Prevenir antes que atender la emergencia, de tener que afrontarla salvaguardar vidas humanas antes que bienes materiales y ambientales, luego la inacción no es una opción debido a las gravosas consecuencias.

o La protección del ecosistema antártico debe ser de gran interés y ejercerse con responsabilidad por parte del estado argentino como entidad a la cual le son en extremo sensible los posibles efectos ambientales y políticos en dicha área.

o Queda en evidencia que nuestro estado no cuenta con todos los medios mínimos necesarios para actuar en la situación planteada. Debería considerarse el gasto requerido en adquisición y modernización de las estructuras operativas y de los instrumentos necesarios como una inversión, que resolvería el peligro de un desembolso inconmensurable llegado el caso por tener que manejar consecuencias que se pudieron minimizar o hasta evitarse con mucho menos recursos.

o Es ESENCIAL que el estado argentino intervenga político-diplomaticamente promoviendo un mecanismo internacional para atender una crisis de estas características en el sector antártico, compatible con nuestros altos intereses en el área.

o Teniendo presente que el medio ambiente no reconoce fronteras, no obedece límites políticos, y su destrucción nos afecta a todos, que su deterioro a pasos agigantados es una realidad innegable y que el final de este camino es la destrucción de nuestra propia civilización; se debería ser más estricto, a la hora de controlar y de exigir responsabilidades por los daños al medio ambiente.

o A pesar de la diversidad normativa, el actual sistema de responsabilidades no es efectivo. En la práctica, ante un siniestro, se trata de evitar la aplicación del Convenio de Responsabilidad Civil por daños producidos por contaminación por hidrocarburos, ya que su excesiva limitación impide que se produzca una reparación adecuada de los daños.

o Debería modificarse la cuestión de las medidas cautelares, no resulta lógico que cuando se produzca una catástrofe, quienes intenten reparar inmediatamente la situación, limpiando las playa, mares, animales afectados, sean asociaciones ecologistas y grupos de voluntarios. Todos los gastos y la organización de estas actividades deberían estar a cargo de quien es responsable, que por otra parte, debería actuar sin dejar pasar nada de tiempo, las medidas deben ser inmediatas.

o No es justo, que quien realiza las actividades contaminantes, pague algo, recién después de diez años.

o Una catástrofe como la planteada en el ejercicio tiene la potencialidad de un hondo e imprevisible perjuicio a la humanidad, las generaciones futuras y al planeta tierra, milagroso albergue de la única materia viva del universo conocido.


“EVIDENTMENTE NO EXPERIMENTARA PRUDENCIA QUIEN CREE QUE NADA PUEDE SUCEDERLE (…) SIENTEN TEMOS AQUELLOS QUE JUGAN POSIBLE QUE ALGO LES PASE (…) LOS HOMBRES NO PIENSAN ASÍ CUANDO CREEN HALLARSE EN LA PLENITUD DE LA PROSPERIDAD, Y EN CONSECUENCIA SE MUESTRAN INSOLENTES, DESDENIOSOS Y TEMERARIOS (…) PERO SI CONOCEN LA INCERTIDUMBRE,
TIENE QUE HABER ALGUNA, ESPERANZA DE SALVACION,
POR EXIGUA QUE SEA”

ARISTOTELES (384 a. de C.) Retorica 1382-29.